La costa del País vasco esta surtida de un sinfín de leyendas que incluyen las eternas disputas entre el mar y los marineros o la siempre complicada relación entre estos y las maravillosas criaturas que lo pueblan.
La costa del País vasco esta surtida de un sinfín de leyendas que incluyen las eternas disputas entre el mar y los marineros o la siempre complicada relación entre estos y las maravillosas criaturas que lo pueblan.
Para afrontar los peligros del mar con garantías, no es suficiente con disponer de una buena embarcación, sino que también debe haber sido bautizada en su botadura y consagrada ante los diversos dioses protectores.
Uno de los males que más muertes ha provocado en el mundo del mar fue el temido Escorbuto, que diezmó tripulaciones en travesías transoceánicas durante siglos hasta que se descubrió su verdadera causa
Desde que el mar es mar y los marineros han surcado sus aguas, se han recogido historias de naufragios en los que un único superviviente ha quedado abandonado en alguna isla deshabitada, debiéndose enfrentar a su peor enemigo, el mismo
Según algunas culturas, la visión de un Albatros merodeando nuestro barco supone buenos augurios, aunque otros aseguran atraer las tempestades, pero en todos los casos se consideran aves a las que hay que tener un gran respeto
Una de las supersticiones que los marineros comparten con los habitantes de tierra adentro se basa en los días aciagos en los que no podemos iniciar nuevas tareas o travesías bajo el peligro de caer en las mayores desgracias
Aunque tenemos algunas referencias por sucesos históricos, también la mitología ofrece un sinfín de historias sobre las falsas luces colocadas en las costas más peligrosas para engañar a los marineros y estrellar sus embarcaciones antes de saquearlas