¡Hombre al Agua!

29 Abr 2021

¡Hombre al Agua!

Listado en Mitos y Mariner@s

Escuchar a bordo de una embarcación el desesperado grito de ¡Hombre al agua!, distingue sin duda a los marineros más experimentados que actúan sabiendo lo que tienen que hacer, de los nuevos grumetes, que solo corren despavoridos por cubierta.

La inestabilidad que provoca el continuo movimiento del mar y que afecta en mayor o menor medida a todas las embarcaciones es una de las razones principales por la que alguno de los tripulantes pueden caer al mar y no solo en condiciones de mal tiempo. Los despistes a bordo son demasiado frecuentes, así como maniobras violentas o mal realizadas, pudiendo provocar de inmediato que alguien pierda apoyo y acabe por la borda. Sin embargo, estadísticamente la causa más frecuente es el exceso de confianza de marinos con experiencia, no en vano la mayoría de ahogados varones aparecen flotando con la bragueta abierta.
Lógicamente hoy en día ante un caso de “hombre al agua” pondremos todos los medios a nuestro alcance para su inmediato rescate, pero no hace tantos siglos se consideraba que no se debía prestar ayuda para no interferir en los planes de los dioses o del propio mar que reclamaban su presa, quedando sometidos a la mala suerte en caso contrario.
Asimismo también se consideraba un mal presagio ver el cuerpo de un ahogado flotando, excepto entre los piratas, que podían recuperar de sus restos, si los llevaran, los anillos de oro de sus orejas propios de los marineros, pero solo si después procedían a enterrarlo cristianamente, bajo pena de ser atormentado por el espíritu del difunto en caso contrario.
¿No sería pues mejor ponernos un aro en la oreja antes de zarpar para asegurarnos de que por lo menos nuestro cuerpo vuelva alguna vez a descansar en tierra?
*Por R. Masabeu

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