Reparar un pinchazo

05 Ene 2023

Reparar un pinchazo

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La posibilidad de sufrir algún pinchazo en el flotador de nuestra embarcación es evidente hasta el punto de obligarnos a tener unas nociones básicas sobre la reparación de pinchazos, de una forma segura y duradera.


Aparentemente, es lógico pensar que el flotador es la parte más delicada y que sufre más averías a bordo de nuestra neumática o semirrígida. Sin embargo, las estadísticas de reparaciones de las náuticas de nuestro país muestran que los pinchazos son menos frecuentes de lo esperado y, en la mayoría de los casos, son debido a un mal uso de la embarcación o a deficientes maniobras en el atraque del puerto.
Como siempre en el sector náutico deportivo, ante la falta de experiencia o de posibilidades, podemos dirigirnos a una gran cantidad de talleres especialistas en flotadores de embarcaciones, que nos podrán  hacer reparaciones con garantía y la máxima fiabilidad.
A pesar de ello, es siempre recomendable aprender a reparar por lo menos los pinchazos más simples, de modo que podamos solucionar el problema, aunque sea de modo temporal, sobre todo si nos encontramos alejados de un taller, como podría ser durante las vacaciones.


A tener en cuenta
Un detalle muy importante que debemos tener en cuenta es que el peor enemigo a la hora de arreglar un pinchazo de un flotador es la humedad del ambiente, derivada en gran parte por el agua que nos rodea si estamos a flote.
Por lo tanto, hemos de intentar minimizar esta causa para que afecte lo menos posible al proceso, trabajando en días con un bajo índice de humedad en el ambiente, por ejemplo fuera del agua o incluso en un taller de condiciones ambientales controladas.
Debemos tener en cuenta que los fabricantes de tejidos recomiendan una higrometría <60º, temperatura entre 18º y 25º y hacer la reparación siempre protegidos del sol directo.


Reparaciones complicadas
En esta ocasión vamos a centrarnos en la reparación de un pinchazo básico o a un corte pequeño y sin complicaciones, puesto que si se trata de reparaciones más complicadas, como puede ser un corte de gran tamaño o desgarros de tejido, es muy posible que sea necesario poner parches dobles o triples, uno de mayor tamaño encima de otro menor o incluso un parche interior en el flotador en primer lugar que, desde luego, precisa de una cierta habilidad y práctica previa para poder aplicarlo con garantías.
En estos casos deberíamos plantearnos el acudir a un servicio técnico especializado en reparación de flotadores, que tendrán más práctica y nos ofrecerán una garantía de la reparación. 


PASOS BÁSICOS
El punto inicial para realizar la reparación del flotador consiste en detectar el lugar exacto del pinchazo o corte del tubular para poder enmarcar la zona afectada con cinta adhesiva de papel. A partir de ahí hay que dejar el flotador desinflado antes de proceder a una reparación, que si bien es sencilla, también es laboriosa.

- Identificar el tejido.
Los flotadores de las embarcaciones neumáticas y semirrígidas pueden estar construidos en tejido de PVC, de Hypalón/Neopreno, de CSM o de Poliuretano. Es primordial no equivocarse para elegir el pegamento más adecuado para la reparación, puesto que en la mayoría de los casos son incompatibles entre ellos.

- Revisar material de reparación.
Debería ser habitual que cada neumática o semirrígida disponga de un kit de reparación que se corresponde con el tipo de tejido en que está construida. Este kit debe incluir, además de pegamento específico, parches del tejido correspondiente, que no debe estar rígido ni agrietado. En caso contrario, o si vemos que el pegamento ha caducado o se ha endurecido, es posible comprarlo o encargarlo en la mayoría de tiendas náuticas. 

- Limpiar.
Preferiblemente, procederemos primero a limpiar con agua dulce, jabón líquido y un estropajo viejo (nunca metálico) la zona del pinchazo y secaremos de forma exhaustiva hasta eliminar rastros de humedad.

- Preparar el parche.
Debemos utilizar un parche de tejido que cubra por lo menos tres o más centímetros de todo el perímetro del pinchazo o corte. Por ejemplo, para un pinchazo pequeño y sin desgarro del material podría ser suficiente con un parche de  unos 4x4 cm. Cortaremos los bordes de las esquinas de forma redondeada.

- Marcar.
Utilizando un rotulador, bolígrafo o lápiz, haremos pequeñas marcas sobre el flotador, indicando la zona que ocupará el parche y, por lo tanto, el pegamento.

- Lijar con cuidado.
Con una lija media, lijaremos la sección marcada hasta matear el material sin llegar al tramado del tejido interno, tanto del flotador como de la banda del parche que contactará con él.

- Enmarcar.
Usando cinta adhesiva de papel (de pintor), enmarcaremos sobre el flotador la zona que va a ocupar el parche que vamos a utilizar, para que el pegamento que pueda sobrar no deje manchado el flotador al secar.

- Repasar limpieza.
Humedecer un trapo ligeramente en acetona para PVC o Tolueno para CSM y limpiar la zona enmarcada y lijada, evitando que gotee por que puede dañar el resto del flotador.

- Aplicar el pegamento.
Mediante una brocha limpia y seca aplicar una capa de pegamento sobre la parte lijada del flotador y del parche, dejando secar unos minutos hasta que al contacto con el dedo no se nos pegue, pero que no esté seco del todo. Repetir la operación otras dos veces con su correspondiente tiempo de secado.

- Pegar el parche.
Cuando la última capa de pegamento esté seca al tacto, colocaremos con mucha precisión el parche sobre la zona correspondiente del flotador, comenzando por el centro y ajustando bien los bordes de una sola vez, puesto que si lo intentamos despegar, puede arrancar el pegamento. Entonces aplicaremos fuerza sobre el parche, frotando sobre una superficie dura y utilizando para ello por ejemplo una llave fija media o incluso el mango de un martillo, si no tenemos una espátula roma de uso específico.

- El acabado.
Quitaremos rápidamente la cinta de enmarcar y los restos que hayan podido aparecer de pegamento, antes de que esté totalmente seco. Si posteriormente queda expuesto al sol, pueden quedar feas marcas marrones de difícil arreglo.

- Hinchar.
Si bien se puede dejar algo de carga de aire en el interior, lo más recomendable después de poner el parche es dejar pasar unas horas, preferiblemente 24, antes de inflar el flotador a su máxima presión recomendada.

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