¿Con o sin T-Top?

07 Jul 2022

¿Con o sin T-Top?

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El montaje de un T-Top cubriendo la zona de navegación de nuestra semirrígida, tiene notables consecuencias sobre el confort, la protección y la navegación, que deben ser valoradas para cada caso.

Un T-Top consta de una estructura tubular o moldeada en forma de T que soporta en la parte superior un techo que puede ser rígido o textil (Soft-Top). Un detalle importante es que aunque a veces es difícil diferenciarlo, no debemos confundir el T-Top con el Hard-Top, pues este último está unificado con el parabrisas, que a su vez surge de la cubierta. Además, el Hard-Top tiene generalmente un tamaño más grande y puede evolucionar en sus formas y usos de las maneras más variadas.

Práctica protección
El resultado más evidente de montar un T-Top, cubriendo por lo menos el puesto de gobierno y los asientos de piloto y copiloto, es el de  protegernos en cierta medida de los rayos del sol, un aspecto a agradecer cuando pasamos largas jornadas a bordo. También nos puede proteger de la lluvia ocasional con una efectividad que dependerá de aspectos como la altura de la estructura, la forma, el tamaño, la velocidad y el viento o incluso la posibilidad de instalar en su perfil un cierre perimétrico de toldos transparentes, para no impedir la visión.
Algunos T-Top cuentan con toldillas extensibles de tipo Canopi en su perfil posterior, o simplemente se complementan con un toldo Bimini o uno tipo Haima con pértigas, para acabar de proteger el resto de la cubierta hasta la popa.

Las limitaciones
El T-Top se ancla a la embarcación la mayoría de las veces directamente a la consola, aunque para modelos de mayor tamaño se suele acompañar de soportes centrales, ya sea sobre el mueble de los asientos o directamente sobre cubierta.
En los últimos tiempos, para T-Tops grandes se pueden encontrar también soportes laterales, directamente anclados en el perfil de cubierta.
Debemos ser conscientes de que el montaje de un T-Top a bordo tiene muchas ventajas en cuanto a protección y confort, pero que mantener ese peso elevado sobre cubierta provoca muchas tensiones que obligan a ser muy cuidadosos con el anclaje, pues se verá sometido a un cimbreo continuo.
Para hacernos una idea de la fuerza que deben soportar, podemos calcular que en una semirrígida de una eslora media sobre los 7-8 metros, dependiendo de distintos aspectos como el ángulo de su estructura o del viento, el T-Top puede suponer un freno aerodinámico más que notable, que puede reducir entre tres y cinco nudos a una alta velocidad de promedio.
*Rex

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