6º Raid Dragonera-Vuelta a Mallorca

01 Oct 2010

6º Raid Dragonera-Vuelta a Mallorca

Listado en Competición

 

Más sorpresas de lo esperado

A pesar de que las buenas condiciones meteorológicas hacían presagiar una edición tranquila, lo cierto es que esta sexta edición del Raid Dragonera-Vuelta a Mallorca, para embarcaciones semirrígidas, resultó más movida de lo esperado, con algunos momentos bastante accidentados.

 

Una buena propuesta
De cara a esta edición, el Raid Dragonera considerada como la prueba más interesante de largo recorrido para semirrígidas de todo el Mediterráneo, la organización decidió repetir la fórmula que tanto éxito reportó el pasado año, basando su recorrido en la circunnavegación de la Isla de Mallorca, repartida en diferentes etapas que han permitido a los asistentes recalar en los puertos más importantes del su costa.
Esta prueba, organizada por la empresa Difusión Náutica y el Club Náutico Skipper, ha contado otra vez con el apoyo de diversas empresas como Banco Cetelem, Repsol y Nautinort, además de la revista Neumáticas. Por supuesto, también debemos recordaremos la imprescindible colaboración de estamentos como la Federación Balear de motonáutica, o los diferentes puertos que han ofrecido sus instalaciones para acoger a los participantes en las distinta etapas, como Puerto Portals, como inicio y fin de la prueba, Marina Tramontana del Port de Soller, el Real Club Náutico de Port Pollença, Alcudiamar y el Club Náutico Sa Rápita.


Empezando a máxima velocidad
Las verificaciones del viernes dejaron lista una interesante parrilla de salida, algo menor que en anteriores años debido a la complicada situación actual, pero desde luego muy competitiva en las diferentes categorías.
Los equipos participantes se reunieron al amanecer en la línea de salida para afrontar la primera etapa de 39 millas entre Port Portals y Soller, situado en la costa oeste de la isla. Se trataba de la primera de las pruebas de velocidad, en las que los participantes disfrutaron de unas excelentes condiciones de mar en calma para partir con intervalos de un minuto y alcanzar la isla de Dragonera, a la que se debía dar una vuelta completa antes de dirigirse hacia la llegada en el Port de Soller.


A pesar de contar con un mar en calma, solo algo movido en la salida de la bahía de Palma, se produjeron ya los primeros incidentes, como los problemas mecánicos del equipo Zar Team One de Ricardo Masabeu que le hicieron perder bastante tiempo. Más importantes fueron los incidentes de tipo físico que se produjeron precisamente en la nueva categoría Bravo Racing, para embarcaciones de alta velocidad, como el doloroso accidente del Arrow de Andy Leeman, al cual le cayó el copiloto encima violentamente en un salto, rompiéndole tres costillas o la lesión lumbar de uno de los tripulantes del Cubana de Francisco Lopez, fruto de la gran competitividad de esta categoría. A pesar de estos contratiempos, ambos equipos decidieron volver a tomar la salida de la siguiente etapa de enlace, entre Port de Soller y Pollença, en el norte de la isla, esperando recuperarse a tiempo para la prueba de orientación de la tarde.


Sobre el resto de categorías todo el interés residía en ver si en la Alfa, el Zar Tres Onix de Carlos Vidal venía con posibilidades de revalidar su título de campeón del pasado año y lo cierto es que no defraudó, marcando desde un principio una importante diferencia de velocidad y regularidad con el Jisha III de Patrick Schreurs, además del Zafiro 2, de Miquel Mateu, que acabarían acaparando el podium.
En Bravo, a pesar de los problemas, se destacó el Zar Team One por delante del Topacio Tres de Gerardo Vidal, además del Lomac-Jaume Vermell Náutica, de Yolanda Llinas, que estrenaba una novísima semirrígida de esta marca italiana.


Por su parte, la recién creada clase Bravo Racing la clasificación estuvo marcada por las lesiones anteriormente comentadas de dos de los equipos que dejaron paso libre al Náutica IBR de F. Javier Palazuelo, que fue uno de los vencedores del pasado año, mientras que entre los modelos de mayor eslora que enmarca la clase Charly, asistimos a toda una demostración de intenciones por parte del Scuba Elx de Javier Boix, que montaba una semirrígida BWA de nueve metros con los recién presentados fuerabordas Yamaha de 250 hp, en una preparación muy afinada que no le dejaba rival, por delante de la Sacs Afa 2 de Eduardo Onieva. Mención aparte merece la impresionante Scanner Braveheart III del holandés John Wijn, un espléndido prototipo de semirrígida con dos potentes motores intrafueraborda de 525 hp cada uno, que ya estuvo a tiempo de ganar el pasado año y al que problemas técnicos le impidieron, hasta este año, el hacerse con el record oficioso de tiempo en la Vuelta a Mallorca.

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Dos etapas más
Un suculento desayuno en el muelle de Soller sirvió a los participantes para recuperar fuerzas antes de iniciar una etapa de enlace, con un tiempo máximo definido, entre este puerto y el de Pollença, en el Noroeste de la Isla, en la que los equipos disfrutaron de un agradable paseo visitando las impresionantes zonas de cuevas y calas de esta costa, en un recorrido en el que no puntuaba la velocidad. Esta navegación en conserva resultó una forma muy acertada de visitar los mejores rincones de la isla, además de ofrecerse apoyo mutuo, como se demostró en el momento en que el Zar Team One tuvo que remolcar durante casi todo el recorrido al Arrow, que sufrió problemas con el combustible de su semirrígida.


Por la tarde, los equipos partieron del Club Náutico de Pollença, con intervalos de tiempos y de forma individual para afrontar una complicada etapa, la que debían localizar un control de paso secreto, consistente en una embarcación Sealine fondeada en la zona de Punta Es Caló, atravesando dos veces la bahía de Alcudia antes de llegar a la meta situada frente al puerto.
También en esta ocasión se produjeron algunos percances, comenzando por la categoría Alfa, en la que el Zafiro 2 de Miguel Angel Mateu no pudo realizar el recorrido completo, debido a una lesión de uno de sus tripulantes, dejando el paso libre al Zar tres Onix que volvió a demostrar su superioridad y al Jisha III que se situó segundo con una navegación muy constante.


En la categoría Bravo el Zar Team One volvió a vencer, a pesar de parar a remolcar momentáneamente a uno de los participantes, mientras que por detrás el Topacio Tres pudo mantener la posición por delante del Lomac-Jaume Vermell Náutica, que no realizó el paso por la boya de control.


La esperada lucha entre el Náutica IBR y el Cubana en la categoría Bravo Racing acabó a favor del primero, al sufrir el segundo una avería mecánica que le hizo perder valiosos minutos, mientras el Arrow debió retirarse definitivamente sin tomar la salida, debido a la lesión sufrida por su piloto en la primera etapa.
El cambio de categoría este año por parte del Scuba Elx resultó de lo más acertada, al haber elegido una embarcación muy rápida y bien preparada que no era rival en la categoría Charly frente al Afa 2, puesto que fueron apenas dos minutos los que le separaron del tiempo total de la Scanner Braveheart III, el prototipo de la categoría Foxtrot que realizó el menor tiempo de la prueba.


Afianzando la clasificación
Por seguridad, la organización había decidido que el tramo entre Alcudia y Sa Rápita, fuera una etapa de enlace, con un tiempo máximo para su realización, permitiendo a los participantes visitar y bañarse en algunas de las zonas más atractivas de la isla, con un ritmo de navegación elevado aunque con sus momentos de relax.


Tras la llegada y una agradable comida, todos los supervivientes se prepararon para afrontar la etapa final, que debía unir Sa Rápita con Port Portals, que volvía a ser principio y final del Raid Dragonera-Vuelta a Mallorca.
Se organizó en esta ocasión la salida se realizó con todos los participantes en grupo mediante una embarcación lanzadora, destacándose rápidamente las embarcaciones Scanner Braveheart III, Nautica IBR y Scuba Elx, sin duda las más rápidas, para dejar por detrás un grupo que se dispersó rápidamente al pasar el primer cabo, en donde el oleaje resultó más duro de lo esperado.
En esta zona los dos tripulantes del Cubana fueron aparar al agua, sin más consecuencias que algunas magulladuras, de donde fueron rescatados por el Zar Team One, que más tarde fue ayudado por el Lomac-Jaume Vermell Náutica. Tras el susto inicial, el Cubana reanudó el recorrido sin el copiloto, aunque sin opciones ya de vencer esa etapa, que volvió a adjudicarse el Nautica IBR en Bravo Racing.


En cuanto a las otras categorías, se repitieron los podiums de las anteriores etapas, con el triunfo del Zar Tres Onix en Alfa, el Zar Team One en Bravo, el Scuba Elx en Charly y el Scanner Braveheart III en Foxtrot, que repitieron posiciones, además, en el computo final de la prueba.
Un año más las instalaciones de Port Portals acogieron con gran interés a los participantes del Raid Dragonera que pudieron realizar todo el recorrido, con una agradable entrega de premios al aire libre en la que también se ofrecieron diplomas a todos los participantes y colaboradores, a los que se emplazó para la siguiente edición, en la que se esperan cambios muy importantes en el recorrido.
*Afac
*Fotos: Difusión Náutica

Clasificación final 6º Raid Dragonera-Vuelta a Mallorca

Embarcación - Patrón - Modelo - Motor
ALFA
1º. Zar Tres/Onix. Carlos Vidal. Zar 57 WD.140 Suzuki
2º. Jisha 3. Patrick Schreurs. Scanner 590.150 Yamaha
3º. Zafiro 2. Miquel A. Mateu. Zar 57 WD.140 Suzuki

BRAVO     
1º. Zar Team One. Ricardo Masabeu. Zar 75 Suite. 250 Suzuki
2º. Topacio Tres. Gerardo Vidal. Zar 75 Suite. 250 Suzuki
3º. Lomac-Jaume Vermell Náutica.Yolanda Llinas. Lomac 7,90 IN. 225 Yamaha
 
BRAVO RACING     
1º. Náutica IBR.F.J. Palazuelo. Crompton 7,45. 250 Yamaha
2º. Cubana. F. López Salinas. Cobra 745. 250 Yamaha
3º. Arrow. Andy Leemann. Freccia 26. 250 Evinrude

CHARLY     
1º. Scuba Elx. Javier Boix. BWA 34. 2x250 Yamaha
2º. AFA-2. Eduardo Onieva. Sacs 850 maya. 2x225 Evinrude

FOXTROT     
1º. Scanner-Braveheart 3. John Wijn. Scanner Dillennium 9,99. 2x525 Mercruiser

 

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