Tener la oportunidad de navegar en un lago glaciar como el mundialmente famoso Lago Ness no es frecuente, pero además de disfrutar de paisajes de hechizo y misterio este nos permitirá en algún momento descubrir apasionantes historias fruto del saber popular.
No cabe duda que uno de los lagos más conocidos a nivel mundial es el escocés Lago Ness y no precisamente por su singular orografía de origen glaciar ni por su 56 km2 frecuentemente ocultos por niebla y oscuridad, sino por las leyendas que se desgranan lentamente en el calor de los pubs cercanos.
La más famosa leyenda de Lago Ness, tantas veces reproducida y manipulada en la literatura y el cine, habla de un terrible monstruo submarino, culpable de cualquier desaparición en sus aguas, denominado desde 1940 como Nessie, que algunos “Expertos” consideran en realidad un superviviente prehistórico similar a un plesiosaurus que ha sabido ocultarse durante siglos en las oscuras cavernas que el hielo talló en su orilla.
Parece desde luego más cautivadora una de las leyendas que corren entre sus ciudades rivereñas como Inverness, que habla de Nessie como el nombre de un valiente y lozano caballero profundamente enamorado de una bella aldeana a quien pretendía conquistar y que fue maldecido por un celoso rival de horrible apariencia convirtiéndolo en monstruo. El joven Nessie quedó tan avergonzado de su aspecto que se sumergió para siempre en las profundas aguas del Lago Ness, donde sigue soñando en la bella doncella.
Sea cual sea la versión que tenga más seguidores, no cabe duda que en el caso de la leyenda del monstruo del Lago Ness, sus gélidas aguas de origen glaciar permitirán que este supuesto ser prehistórico se mantenga activo muchos siglos más, por lo menos en el imaginario colectivo.
*Por R. Masabeu