50 aniversario de Yamaha fuerabordas

22 Jul 2010

50 aniversario de Yamaha fuerabordas

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Este mes el gigante japonés Yamaha celebra el cincuenta aniversario de la presentación de su primer motor fueraborda, que le ha llevado a convertirse en el líder mundial en la fabricación de este tipo de motores tan versátiles.

Una mirada retrospectiva a las raíces
Este año 2010 marca el 50 aniversario del nacimiento del primer motor fueraborda Yamaha. Desde aquel importante día de julio de 1960, Yamaha Motor se ha consolidado como la marca más importante del mundo, un hecho que se confirma con el reciente anuncio en marzo de 2010 de la salida de las cadenas de montaje del motor nueve millones producido por la marca de los diapasones.
Por supuesto, una historia de medio siglo de trabajo en el desarrollo de motores fueraborda no se ha llevado a cabo sin superar un buen número de dificultades y obstáculos, sobre todo no tan solo por el simple reto de fabricar propulsores que sobrevivan al entorno marino, sino que también satisfagan las enormes exigencias de sus usuarios. A pesar de las muchas dificultades, los ingenieros de Yamaha siguen persistiendo en su determinación de ofrecer una gama de motores fueraborda que garanticen fiabilidad, placer de navegación y una satisfacción plena a sus usuarios, continuando de esta forma la leyenda de Yamaha.
Gracias a ello, 50 años después del lanzamiento de su primer fueraborda, Yamaha ofrece más de mil variantes diferentes de motores, asegurando que tanto en los polos como en el ecuador haya un motor idóneo para cada tipo de embarcación y de navegación. En pocas palabras, dando forma a su lema: The World’s Favourite Outboard. (el fueraborda favorito del mundo)

Yamaha – Una empresa global
Los motores fueraborda de Yamaha se producen en cinco diferentes fábricas en Japón, Francia y Brasil, y en todas ellas se es fiel al mismo compromiso de calidad y refinamiento en los procesos de fabricación. 
Cada aspecto de la fabricación se controla hasta el último detalle – desde los materiales que se utilizan hasta los procesos de mecanización, pintura, montaje, realizando todo tipo de pruebas de calidad y prestaciones para seguir manteniendo la reputación de incomparable de calidad de Yamaha en cada uno de nuestros productos.
En la más nueva de nuestras fábricas, la de Fukuroi South en Japón, se han introducido unas nuevas tecnologías que mejoran aún más la calidad, como unos robots extremadamente sofisticados en la línea de pintura y un sistema de producción “modular” más eficaz.
Otras innovaciones como el cada vez mejor aprovechamiento de la luz natural para trabajar así como la instalación de un sistema de reciclaje de agua permiten a la planta realizar su función con un mayor nivel de respeto al medio ambiente.

Desarrollando un motor desde el primer boceto
El primer proyecto para desarrollar un motor fueraborda Yamaha empezó en 1958, con un equipo de tan solo dos ingenieros. En aquellos momentos, para ellos todo era nuevo y partieron de un papel en blanco para crear el primer motor fueraborda de la marca. Sin embargo, pronto el equipo creció en número y se iniciaron los preparativos para dar comienzo a la producción. Inicialmente no existían unos planes prestablecidos de pruebas y desarrollo, ¡simplemente se tenía a los prototipos funcionando 24 horas al día y se investigaba como mejorar las piezas que eventualmente se iban rompiendo!.

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Después de superar los muchos obstáculos que fueron surgiendo, el resultado fue el nacimiento y la comercialización del primer fueraborda de la historia de Yamaha , el pequeño P-7, de color amarillo, lanzado en Japón en 1960. Pero en realidad, era un producto lejos de ser perfecto. Tal como recuerda uno de los ingenieros, era especialmente ruidoso y con un elevado nivel de vibraciones. Esto provocó bromas entre los pescadores, que comentaban: ¡Se nota que es un fueraborda diseñado por un fabricante de instrumentos musicales, se han centrado en el sonido!”. Pero aunque este primer fueraborda Yamaha era claramente el fruto de haber partido de la nada, con la única experiencia de aprender de los propios errores, el P-7 supuso el inicio del camino que iba a llevar a Yamaha a ser el fabricante número uno del mundo de motores fueraborda que es hoy. Basándose en esta experiencia, Yamaha Motor afrontó un nuevo reto, fabricando un nuevo motor más compacto, ligero y silencioso. Este segundo motor fueraborda de Yamaha, conocido como P-3, fue el primero de este tipo fabricado en Japón en incorporar piezas de fundición, una elección que permitió reducir peso y lograr unas dimensiones más compactas. A diferencia del primer modelo P-7, en el desarrollo del P-3 se tuvieron más en cuenta las opiniones y reacciones de los distribuidores y de los clientes finales.
Así se inició la tradición de Yamaha de efectuar frecuentes visitas a las zonas de venta de los motores, para escuchar las opiniones de distribuidores y clientes.
Ya desde entonces, siempre que hubiera algún tipo de duda o reclamación, los ingenieros de Yamaha se acercaban para escuchar tanto los informes de los vendedores como las quejas y demandas de los clientes. Esta tradición continúa hoy en día en Yamaha Motor, aprovechando la marca toda la valiosa información que le llega tanto de quienes utilizan sus motores como de quienes realizan el mantenimiento de los mismos.
El primer test de marketing se realizó en la provincia de Chiba, en Japón, muy activa entonces en la pesca de la langosta y en la que en poco tiempo los amarillos motores P-3 invadieron los embarcaderos. Si el proceso de desarrollo del P-7 no fue precisamente un camino llano al tener que superar una gran cantidad de obstáculos, el del P-3 fue el fruto de un proceso igual de serio, pero en el que se tuvo muy en cuenta una relación estrecha con la realidad del mercado, atendiendo de forma muy directa y sincera las demandas del mismo. Un estilo de trabajo que Yamaha Motor ha incorporado firmemente en su actual cultura.

Un hito: 9 millones de motores fueraborda fabricados en 50 años
En marzo de 2010, Yamaha Motor Co. anunció con orgullo que la producción total de motores fueraborda había alcanzado la cifra de nueve millones, coincidiendo con el 50 aniversario del lanzamiento de la primera unidad. La historia comenzó en 1960 con la introducción del primer modelo, el revolucionario Yamaha P-7 de 7 CV. Hicieron falta 36 años para llegar a la cifra de 5 millones, que se alcanzó en marzo de 1996 y 10 años más tarde, en octubre de 2006, se llegó a los 8 millones. Sin embargo, tan solo 3 años más tarde, se alcanzaron un millón más, hasta llegar a la impresionante cota de los 9 millones.
Pensando siempre en el futuro, Yamaha Motor continua desarrollando y explotando nuevas tecnologías que no tan solo mejoren las prestaciones de sus productos, sino que también cumplan con las cada vez más exigentes normativas medioambientales. Por ejemplo, hemos reducido el consumo de combustible de nuestros motores en un 30% desde 2007.
Por supuesto, las últimas normativas sobre emisiones impuestas por los EEUU y otros importantes mercados son no tan solo cumplidas, sino también superadas, garantizando en todo el mundo la total adaptación a las necesidades particulares de cada mercado.
Así que, cincuenta años y nueve millones de unidades más tarde, cada vez está más claro para los usuarios de todo el mundo que Yamaha sigue siendo: “The World’s Favourite Outboard”.
www.yamaha-motor.es

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