Una de las supersticiones que los marineros comparten con los habitantes de tierra adentro se basa en los días aciagos en los que no podemos iniciar nuevas tareas o travesías bajo el peligro de caer en las mayores desgracias.

Todos los marineros son propensos a ser afectados por alguna superstición y una de las más compartidas se basa en las fechas elegidas para zarpar en nuestra embarcación para realizar una larga travesía, puesto que una mala elección pude ser determinante para el resultado de nuestra aventura.
En nuestra civilización se aceptan de forma bastante habitual algunas fechas clave comunes, muchas de ellas relacionadas con historias religiosas entre tendencias como la cristiana, la judía o incluso la musulmana.
Entre las fechas más conocidas en las que no se puede zarpar o abandonar el barco, bajo el peligro de grandes desgracias, podemos destacar el primer lunes de abril, en que no solo nació Caín, sino que también mató a Abel. Otro lunes fatídico es el segundo de agosto, cuando Sodoma y Gomorra fueron arrasados por la ira divina. A nivel más popular en la zona mediterránea se dice que “en 13 y martes ni te cases ni te embarques”, mientras que los anglosajones lo atribuyen al viernes 13, que fue también el día de la semana que crucificaron a Jesucristo. Para cerrar el listado de malas fechas, está vetado también zarpar el 31 de diciembre, pues fue el día elegido por Judas para ahorcarse.
Tenemos que fijarnos sin embargo en la mitología nórdica para encontrar el día reconocido con más suerte de la semana para los marineros, como es el miércoles, que en inglés se llama wenesday, derivado de Wodin’s day o día de Odin, el dios nórdico protector de los navegantes.
¿Miraremos bien el calendario la próxima vez antes de zarpar?
*Por Ricardo Masabeu