La empresa gallega Industrias Ferri, acaba de botar la primera unidad de una revolucionaria semirrígida autónoma, para navegación en mar abierto y en las más duras condiciones.

El diseño y construcción de esta nueva semirrígida, no tripulada, forma parte del proyecto “Desarrollo de una plataforma autónoma para vigilancia y defensa en entornos offshore”, en el que también participan la Universidad de Vigo y el Centre Internacional de Mètodes Numèrics en Enginyeria. El objetivo es el desarrollo de un sistema autónomo para poder trabajar en operaciones de vigilancia en entornos offshore, capaz de operar de manera infalible en condiciones de mar extremas y sin necesidad de llevar a bordo tripulación. Por entornos offshore no debe entenderse sólo parques eólicos o plataformas petrolíferas y/o de gas, sino también áreas con riesgo de piratería, zonas fronterizas, atmósferas explosivas o contaminadas, etc.

Para esta primera prueba en el agua, recién botada este mes de diciembre, Industrias Ferri ha diseñado una semirrígida de 12 metros denominada Victoria, con flotadores de media caña, carena de V profunda y dos motores fueraborda de 300 hp, con la que asegura poder superar los 50 nudos.
La cubierta, en la que mantiene un buen francobordo interior, incluye una cabina central que sirve de soporte a todas las antenas y elementos que suponen el soporte más tecnológico de este proyecto.
Esta semirrígida puede realizar navegaciones en las condiciones más difíciles, siguiendo la ruta más adecuada en cada momento y detectando cualquier tipo de obstáculo, tanto fijo como en movimiento. De este modo ofrece aplicaciones casi ilimitadas, desde salvamento, a vigilancia, mediciones cartográficas, transporte y lucha contra el terrorismo, entre otras.

Más información en www.ferri-sa.es

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