Remolinos profundos

31 Mar 2023

Remolinos profundos

Listado en Mitos y Mariner@s

La aparición de grandes remolinos en el mar o incluso en lagos y ríos, siempre se ha relacionado con puertas de entrada a otros mundos, desde el de los dioses hasta el de los muertos, pero siempre bajo el temor de ser atrapados sin remisión en sus absorbentes aguas.
Existe diversos remolinos famosos a lo largo del mundo, desde aguas interiores como “Las puertas del Infierno” en el Río Orinoco hasta en mar abierto, como el impresionante de Corryvreckan en el noroeste de Escocia. En todos ellos las leyendas de la zona hablan de desapariciones y embarcaciones atrapadas en su corriente circular.
Si atendemos a la mitología griega, los remolinos provienen de Caribdis (succionador), una Ninfa marina hija de Poseidón y Gea que inundó la Tierra y fue transformada como castigo en monstruo por su tío Zeus. Desde entonces se dedica a tragar enormes cantidades de agua tres veces al día para devolverlas otras tantas veces después, formando de este modo un gran remolino en el agua que absorbe al interior de su cono todo lo que encuentra a su alcance.
En la zona mediterránea existe la creencia de que Caribdis sitúa su remolino en la entrada de la parte siciliana del espectacular Estrecho de Mesina, enfrentada eternamente a otra ninfa en desgracia de nombre Escila, afincada en los peligrosos y vecinos acantilados, aunque también se aboga por situarla en el área de Grecia. Tan cerca están una de otra (a tiro de flecha) que en el libro “La Odisea” Ulises fue aconsejado por la diosa Circe para que cruzara el estrecho más cerca de Escila para minimizar daños al perder tan solo seis marineros en los acantilados y no el barco entero absorbido por el remolino de Caribdis, como le habría sucedido si hubiera navegado cerca de la costa contraria.
¿Esta dificultad en decidir entre un mal mayor o menor, no es precisamente la que muchas veces debemos afrontar en el día a día de nuestra vida? Cuanto nos gustaría poder ser guiados también por la diosa Circe para elegir la mejor de las opciones en cada momento.
*Por R. Masabeu

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